De cuando AF atacó a BB

16.03.2022 19:11

Por Fausto J. Alfonso

 

El gobierno nacional anunció un desembolso de 2.400 millones de pesos para realizar una serie de productos audiovisuales, con una evidente carga propagandística que aflora por los poros de los mismísimos títulos de tales productos. Entre ellos, se anuncia el dibujito para niños Obreres animades. No sería extraño que el mismísimo presidente participe de su creación, o al menos esté como asesor, ya que no hace mucho hizo alardes de conocimiento en la materia.

El 1 de noviembre de 2019, AF, devenido experto en animación, tuvo una desafortunada frase en relación con un tema que evidentemente no maneja: Bugs Bunny. Leonardo D’Espósito, crítico de cine y, él sí, experto en el tema, le puso los puntos ni bien terminó de decirla. Desde Twitter se despachó con 17 mensajes difícilmente rebatibles. Casi todos ellos acompañados por fragmentos de las historias protagonizadas por el orejudo (o la orejuda, ya que es una liebre), donde quedan evidentemente demostradas las características e intenciones del personaje creado por Tex Avery.

Quedó claro que, por su edad, AF se había quedado en Para leer al Pato Donald, aquel famoso libro de Ariel Dorfman Adrian Mattelart sobre el imperialismo cultural. Un texto muy interesante, pero ya superado. Como están superados los cuestionamientos morales a Disney, las bondades de la vida hippie y los señalamientos al animé japonés como un producto generador de violencia en la sociedad. Otros tres temas que abordó AF desde su perspectiva setentista y escasamente fundamentada, durante una charla que dio en la Universidad Tres de Febrero y en la que estuvo presente el ex presidente uruguayo José Mujica.

Los dibujos animados son una forma de control social y Bugs Bunny es un gran estafador”, dijo AF con la soltura de cuerpo que lo caracteriza. A lo que D’Espósito respondió con un verdadero curso intensivo sobre el viejo Bugs, partiendo de la base de que es un personaje reactivo y que tiene más talento que sus enemigos. El crítico aportó momentos en que Bugs reacciona contra un artista sin humor y que odia la música popular, contra la demagogia política y también contra la estupidez de ciertos votantes, contra los nazis, contra los prepotentes y contra los mediocres sin talento, siempre haciendo eje en el humor y en la puesta en ridículo de los supuestos sabelotodo. Después de su rosario de clases, D’Espósito agradece el haber podido hablar de algo que le gusta tanto.

Por su parte, en su master class, AF incluyó varios temas, todos abordados como pretextos para hablar mal del capitalismo. Que no está mal, si se hace bien. Algunas frases fueron:

 

- Respecto de Disney: “Disney es un gran moralista, que nos enfrenta frente al dolor, y siempre la metáfora dice que van a ganar los buenos. Bambi: matan a su madre unos cazadores furtivos, se recupera y se convierte en el rey de los ciervos en ese bosque”.

- Respecto de la Warner: “Todos los dibujos animados de la Warner, como Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer, el Gallo Claudio, son ejemplos de una disputa entre un tonto y un vivo, donde siempre gana el vivo. ¿Vieron alguna vez un estafador más grande que Bugs Bunny? Y fue modelo de muchos chicos y generaciones, un modelo de gran promoción del individualismo”.

- Respecto del animé japonés: “No tengo ninguna duda de que en la vida de las pandillas subyacía la cultura de esos dibujos. Como bien dice ‘Pepe’, nos inyectan un montón de datos que no nos damos cuenta”.

- Respecto del capitalismo: "Definitivamente hay un modelo económico que ha triunfado en el mundo, que es el capitalismo. Y el capitalismo necesita de un sujeto que se llama consumidor. El problema es que el capitalismo fue moldeándose a un tiempo distinto, que no solamente se satisfacen necesidades del que consume, sino que se generan necesidades allí donde no existen”.

- Respecto de la posmodernidad (que a su juicio comienza con los dibujos de la WB): “impera el individualismo, el narcisimo y la meritocracia”.

- Respecto de Barbie: La bulimia y la anorexia son consecuencia de un “modelo de mujer que se llamaba Barbie, muñeca con formas anatómicas que no responden a ningún patrón genético humano. El objetivo de nuestras chicas es parecerse cada vez más a la Barbie”.

Respecto de los hippies: AF opinó que hubo (en la historia) un momento de reacción y que esos fueron “los hippies, que dijeron dejemos de consumir y vamos con libertad al amor y a la paz”. Pero “perdieron, pasaron a la historia como unos locos con pelo largo y sucio, y fueron una revolución”.

- Respecto de él: “Yo no soy solo el resultado de lo que Perón nos dejó, soy también el resultado de Joan Báez, Bob Dylan, Los Beatles y Walt Whitman. Soy un amante de la paz y del respeto de los pueblos. Tenía 10 años y leía revistas para hippies, creo en todo eso. La sociedad de consumo nos ha hecho perder todo esto".

 

Ahora, veamos. Aportemos algunas reflexiones superficiales sobre declaraciones del mismo tenor. Es cierto, en las ficciones de Disney ganan los buenos. Y en muchas otras ficciones (y realidades) ganan los malos. Cuando ni se hablaba de resiliencia, Bambi ya se recuperaba (un capo, Walt). Es cierto, en los dibujos de la WB siempre gana el vivo. Bueno, ahí ya nos vamos pareciendo un poco más a la realidad (en la nuestra no hay ningún tonto que gane). Por otra parte, ¿quién puede decir qué valores y cuáles no puede transmitir una ficción? Sólo un censor.

Respecto de la violencia que genera el animé japonés... es improbable. Pero habría que requisar bien a la barra brava de Chacarita. Respecto de las necesidades vicarias, chocolate por la noticia. Respecto del posmodernismo, hay varios libros y muy buenos. Respecto de Barbie, no responde a ningún patrón genético porque es un personaje de ficción, como Godzilla. Con relación a los hippies, AF debería rever Zabriskie point. Respecto de Perón, Báez, Dylan, los Beatles y Whitman… demasiado cambalache para una misma frase.

En síntesis: Bugs Bunny es un octogenario al que se lo ve impecable. Debe ser algo genético. Ha ganado un Oscar y ha tenido muchas nominaciones. Se merece un poco más de respeto. Como Lassie, ya que estamos, que es tan collie como Dylan.