Humor y reflexión con eficacia

24.11.2018 20:40

Por Fausto J. Alfonso

 

Psicólogo y paciente es una fórmula bien capitalizada por el teatro del siglo XX y mejor potenciada por el del XXI, aunque cada vez se haga más difícil ser original partiendo de ella. En Terapia (comedia en tres sesiones y un diagnóstico), el dramaturgo bonaerense Martín Giner se las ingenió para serlo, pidiendo ayuda al absurdo y ensayando una estructura narrativa que se pliega sobre sí misma. El elenco Celebrities entendió el juego y sale airoso, dirigido por Juan Manuel Chifani.

El texto de Giner, woodyallenesco por momentos, encierra varios puntos de interés. Uno de ellos es aquél en el que se para la trama: la puesta en crisis (y la relatividad) de la relación doctor-paciente y, como consecuencia, el juego dialéctico derivado de ello. Pero también, Terapia indaga en la sexualidad, la soledad, la educación a base de eufemismos y la mirada. La mirada propia y ajena. Qué vemos, qué queremos ver y qué no podemos dejar de ver. Con o sin imaginación.

A Raúl Benaventos, actor que ha transitado por los registros más disímiles, de la mano de directores igualmente diferentes, se lo ve cómodo en esta comedia donde interpreta a un ser edípico imposible (que tomó la teta hasta los 12), tan querible como insufrible, y cuyo infantilismo queda patentizado en sus remeras estampadas con Mickey. Del otro lado, un psicólogo (Raúl Lisanti) que oye a su mujer muerta e intenta convencerla justamente de eso: de que está muerta. Ambos están chapas, pero tampoco la cosa es tan simple como parece ni la obra juega a una competencia de locos, más allá de que los actores -en muy buena concordancia- se prendan al delirio de los tupidos y ágiles diálogos y propongan, en principio, un espectáculo entretenido desde lo verbal.

Pero la puesta de Chifani (otro que ha desandado honrosamente un camino estético variopinto) capta y contempla lo que va más allá de las palabras: las pausas, los juegos de miradas, los gestos ambiguos o malinterpretados y esa idea de estar conviviendo con amigos o parientes imaginarios que hasta son capaces de ponernos una mano encima. Estos asuntos le permiten a director e intérpretes sacarle el jugo a un espacio prácticamente vacío (un escritorio y un par de sillas son suficientes) y hacer que el espectador se entretenga también desde la acción.

Así, en Terapia, la locura y la cordura desdibujan la frontera que las separa. Eliminan la grieta, para ser actuales. Pero además insinúa al público la necesidad de reservar las metáforas para el arte. En la vida cotidiana, esas metáforas pueden resultar trabas retardantes, al punto de llevarnos a pensar, ya de maduritos, que el hombre tiene pistilo y la mujer estambre, y que lo que los une -y a veces multiplica- es un proceso de polinización.

 

Ficha:

Terapia, de Martín Giner. Elenco: Celebrities. Intérpretes: Raúl Benaventos y Raúl Lisanti. Diseño lumínico, asistencia de dirección y gestión cultural: Raúl Benaventos. Intérpretes: Raúl Javier Lisanti y Raúl Benaventos. Operador de luces: Felipe Curadelli. Operador de sonido: Pablo Cecotti. Dirección y puesta en escena: Juan Manuel Chifani. Espacio: Enkosala Gladys Ravalle. Función del 23-11-18.