Nuevas Tendencias: Un festival que sigue cumpliendo
Por Fausto J. Alfonso
Acaba de cumplir los 23. Hace escasas horas. Pero ya prepara el cotillón para los 24. Así de ansioso y consecuente es el Festival de Danza de Nuevas Tendencias. Que en su día de cierre congregó en el Espacio Cultural Julio Le Parc a elencos de Mendoza, C.A.B.A. y Santiago de Chile, para obsequiar al espectador otro de esos eclécticos combos de estéticas y sensaciones, tan propios del evento capitaneado por Vilma Rúpolo.
Los trasandinos de la Compañía Cuerpo en Vuelo no tuvieron mejor ocurrencia que meterse con el benemérito Ástor. Y no les fue nada mal. A partir de una selección de temas (entre otros Balada para un loco y Primavera porteña), los dirigidos por Vivian Romo Jara, vieja conocida del festival, dejaron sus cuerpos a expensas del desgarro, la melancolía y el estallido emocional que sugiere el compositor marplatense.
Piazzolla, de calles y sombras -tal el nombre del espectáculo- cruzó, según los distintos momentos, interpretación dramática, mímesis poética, momentos expresionistas y una danza por momentos juguetona y, por otros, honda. Los marcados exabruptos y descansos de la música tuvieron en los bailarines a dignos intérpretes que recrearon un complejo entramado emocional que, evidentemente, golpea mucho más allá del Río de la Plata.
Pegadito a la apuesta tanguera, la Compañía Tres Puntos (Mendoza), dirigida por Federico Castro, puso sobre el tapete la cuestión de género, desde una perspectiva militante nunca al borde del panfleto. Con habilidad, Hembra alterna poesía y humor y hace girar los cuerpos sobre una inquietante banda sonora que ni bien arranca sobreimprime una versión de La Bohemia (femenina, lógicamente) a una base tecno.
Luego, vendrán otros clásicos versionados en modo delikatessen: La vieja molienda (o Moliendo café), Garota de Ipanema, La llorona… mientras Daniela Colomer y Natacha Gabrielli generan atmósferas sutiles y sensuales; Romina Iniesta y Sara Spoliansky -re
almente muy graciosas- se sacan chispas y desnucan al machismo haciéndose las políglotas; o las cuatro juntas se asocian para danzar a lo hembra.
Castro regula bien los temas y los registros con que los aborda y redondea una apuesta que entretiene desde el compromiso. ¡Ah! También hay cabezas de animales (como parte del vestuario, claro). Pequeño gran detalle que está pasando a ser un lugar común en este tipo de obras. De aquí en más, unicornios y compañía abstenerse.
Nuevo cambio de cristal y nos encontramos con Paica Ballet (Mendoza) y su Punto difuso. Dentro de lo contemporáneo, el más clásico (valga lo paradójico) de los espectáculos presentados esa noche. Dicho ésto atendiendo a su enfoque bien abstracto, estilizado, que permite o mueve al espectador hacia un margen más amplio de interpretaciones.
El individuo frente a sus búsquedas. O frente a sus escapes. O frente a sus resistencias. La necesidad de ser uno mismo sin desconectarse del todo y viceversa. Lo necesario de integrarse sin desintegrarse. Abrazar la oscuridad pintado de negro, como lo da a entender con tanta sensibilidad y precisión una de las bailarinas, Carla Ventimiglia, quien además oficia de lectora. Cosa rara, dicho sea de paso, ver un libro en escena, frente a tanto celular (justificado y no).
Los cuerpos de Punto difuso juegan con esa idea de lo impreciso o de la constante metamorfosis. El cambio que trata de instalarse y que, una vez instalado, busca una nueva forma, para no adormecerse, como lo demuestran las delicadas figuras que las seis intérpretes ensayan sobre el final, como si se tratasen de frisos vivientes.
Para rematar: Una de amor (C.A.B.A.), con coreografía y dirección de Julieta Rodríguez Grumberg. Vuelta al humor, esta vez con acento en las relaciones de pareja o de despareja. Cuatro sólidos intérpretes abren el abanico de la diversidad emocional. Se confiesan con el movimiento, pero también con la palabra. Se muestran pasionales y abandonados, optimistas y rutinarios, enamorados y desenamorados. Cada uno tiene su playlist. Es el amor en los tiempos que corren, aunque se cuelen éxitos añosos, como Dream a little dream of me o el Turn around que ayudara a popularizar Bonnie Tyler en los ´80.
Es con este último que el espectáculo alcanza su máximo vigor, mezclando una impecable destreza física con una química incontrastable entre los intérpretes, sumado a los toques irónicos y paródicos (se escucha también la horrenda versión castellana del tema: “Mírame… bla bla bla”).
Como Hembra, Una de amor habla sin bajar líneas. Deja espacio a lo naif, a lo kitsch; apuesta fuerte al contact; se aprovecha de Sandro (Cómo te diré) para evocar la visceralidad de la pasión y arremete a favor de la diversidad de las relaciones desde coreografías creativas, que ensayan series y combinaciones originales, y que insinúan los múltiples beneficios de amar. Así nos conduzca hasta el agotamiento.
Chau XXIII Festival de Danza de Nuevas Tendencias. Que pase el que sigue.
Ficha de la última noche (28-10-18)
Piazzolla, de calles y sombras. Cía. Cuerpo en Vuelo. Santiago, Chile. Dirección y coreografía: Vivian Romo Jara. Intérpretes: Valentina Gamelli, Alicia Pizarro, Elizabeth Tejo, Ana Sofía Vergara, Bárbara Burgos, Marco Paredes, Sebastián Hernández, Javier Muñoz y Silvio Aravena. Iluminación: Gonzalo Muñoz.
Hembra. Compañía Tres Puntos. Dirección y coreografía: Federico Castro. Intérpretes: Daniela Colomer, Natacha Gabrielli, Romina Iniesta y Sara Spoliansky.
Punto difuso. Paica Ballet. Dirección y coreografía: Daniela Colomer y Paica. Intérpretes: Lucía Interllige, Itziar Interllige, Carla Sosa, Candela Suárez, Carla Ventimiglia y María Paula Yannelli.
Una de amor. Dirección y coreografía: Julieta Rodríguez Grumberg. Intérpretes: Ana Armas, Federico Pérez Gelardi, Gastón Santos y Martina Prystupa. Música: Jorge Grela. Asistente general técnico: Alexis Losada.
Ficha del Festival:
Dirección: Vilma Emilia Rúpolo. Producción: Patricia Baldín. Intervenciones urbanas: Lisandro Gómez Fraser, Laura Morales Rúpolo. Asistentes de producción: Laura A. Rodriguez, Catalina Zaneff. Asistente de producción internacional: Ivana Catanesse. Productor asociado Fiesta Ciela: Guillermo Salatti. Asistentes de producción técnica: Mariano Morales, Valentina Aparicio, Mario Grasso, Camila Maccio, Daniela Funes, Romina Moyano. Prensa: Laura Portillo, Beatriz Lucero. Diseño Gráfico: Juan Pablo Fredes. Fotografia: Claudia Guillot. Video: Rodolfo Roccuzzo.