Teatro por la Memoria: 17 años
Por Fausto J. Alfonso
XVII ENCUENTRO DE TEATRO POR LA MEMORIA “ABRIR HUELLAS”. Entre estatuillas y diplomas, vinos y empanadas, mucha música, palabras emotivas y, lógicamente, teatro, se dejó inaugurado el XVII Encuentro de Teatro por la Memoria, allí donde funciona la Enkosala Gladys Ravalle y donde durante seis semanas la reflexión se adueñará de la escena. Pero ojo: no una reflexión sin más, sino una reflexión con alegría.
Esta suerte de consigna conlleva la garantía de un memorioso ilustre: Arístides Vargas. Ya que fue él, durante el acto inaugural, quien habló de la necesidad de la alegría como cualidad para motorizar los cambios y superar el lastre de la desgracia sin por ello olvidar jamás el pasado.
El reconocido teatrista apeló a un ejemplo concreto al referirse a Vilma Rúpolo, una “desmesurada de la alegría”, quien padeció persecución, censura y cárcel y, sin embargo, hoy -y desde hace mucho tiempo- es un espejo donde mirarnos a la hora de entender qué es la resiliencia y cómo la alegría impulsa nuestros actos reparadores.
Un momento de Madres, de El Árbol. Dirección: Vilma Rúpolo.
La emblemática y estupenda obra de teatro-danza Madres, del grupo El Árbol, dirigido por Vilma, fue la encargada de abrir este encuentro que reúne una treintena de espectáculos de Argentina, Colombia, Cuba, Chile y España, además de una multiplicidad de seminarios internacionales co-producidos con el Espacio Julio Le Parc.
Previo a Madres, y tras las palabras de Vargas y Rúpolo, una sala colmada escuchó atentamente las reflexiones de Dardo Boggia, Chicho Vargas y Gladys Ravalle, tres referentes del teatro local a quienes los años oscuros les impactaron de lleno. Fueron momentos de anécdotas duras, de sobrevivientes que vuelven de la guerra. No fue casual, entonces, que el dúo Reynoso-Torino cerrará minutos después su participación de cuatro temas con el clásico walshiano La Cigarra. Una canción-homenaje pintada para la ocasión.
La noche -coordinada por el gestor de la sala, Juan Comotti- recibió también el aroma de la costa colombiana de la mano de La Berraca Guanábana, un quinteto de mendocinas que lleva una década investigando los ritmos de aquel país y que procura exaltar (con alegría, justamente, y colorido) la valentía de la mujer y el poder curativo de lo natural.
Un video puso al tanto de todos los contenidos que se vienen en estas semanas, mientras que otro proyectó los saludos que de distintos países enviaron varios teatristas memoriosos.
“Abrir huellas” -tal como se presentó a la edición de este año del encuentro- lleva ese nombre por una canción (Abrir huella) que en diciembre del año pasado compuso el lujanino Claudio Brachetta y que resulta todo un antídoto contra la parálisis y el desencanto. Y que, como es el remate de esta nota, dice así:
Volver de lo profundo del olvido
De una noche negra interminable
Atados y callados, mudos ciegos
Heridos de un dolor paralizante
Con las canciones rotas en las manos
Y las ausencias grabadas en los pañuelos
Oculto en los archivos y en secreto
La Libertad y todos los proyectos
Sopla sopla el viento y de las ruinas
va reconstruyendo otra vez un sueño otra vez
el sueño otra vez tu sueño
Supimos que era urgente había que mirarnos
Supimos al instante que no quedaba tiempo
tuvimos que soltar viejas costumbres
Había que ponerse en movimiento
Difícil lo difícil se hace bueno
Y de lo bueno hay que cuidarlo todo
Arriba, abajo y para los costados
Semilla bajo el sol que va creciendo
Sopla sopla el viento y de las ruinas
va reconstruyendo otra vez un sueño otra vez
el sueño otra vez tu sueño
Un paso y otro más abrir huella en el presente
Desplegar las alas apretando bien los dientes
Más todo tiempo pasa solo hay que estar atentos
Habrá que transpirar, caminar y detenernos
Sopla sopla el viento y de las ruinas
va reconstruyendo otra vez un sueño otra vez
el sueño otra vez tu sueño
(Recitado)
Seguro que vendrán nuevos temores
Habrá clamor y desconcierto
Pero al mirarnos a los ojos
Sabremos que es parte y Arte de seguir creciendo
Seguro que habrá nuevas tormentas
Y tomarán palabra los traidores
Pero hay que seguir adelante
Con todas las verdades y los errores
Y ahora paro en seco este discurso
Ahora justo ahora miren de todos
Aquí están presentes nuestros muertos
Los vivos y los que vienen del futuro
Sopla sopla el viento y de las ruinas
va reconstruyendo otra vez un sueño otra vez
el sueño otra vez tu sueño
Un paso y otro más abrir huella en el presente
Desplegar las alas apretando bien los dientes
Más todo tiempo pasa solo hay que estar atentos
Habrá que transpirar, caminar y detenernos
Sopla sopla el viento y de las ruinas
va reconstruyendo otra vez un sueño otra vez
el sueño otra vez tu sueño
la laraila la…..